Minimalista

El diseño minimalista se basa en la fórmula «menos es más», el eslogan del arquitecto
alemán Mies van der Rohe, precursor de esta tendencia.
Se limita a lo necesario, negándose a sobrecargarlo cuantitativa o cualitativamente. Por
encima de todo, busca la simplicidad, que es permitir que el individuo se concentre,
equilibre y se relaje.
Este movimiento estético se ha extendido a otras artes como la pintura, la escultura y la
música, aunque aquí nos limitaremos a su aspecto arquitectónico.
Estilo minimalista en un interior limpio y sobrio. Busque un efecto agradable y acogedor,
pero mantenga las decoraciones al mínimo y evite la sobrecarga. Esto se logra dando
preferencia al espacio y la luz. Es natural, enfatizado por espacios abiertos o transparentes,
y cuando es artificial, prima la frescura. Invade todas las habitaciones, es un gran héroe. Un
agente secundario pero también muy importante son las líneas rectas, sólo la textura
cambia la sencillez.