Debes comprobar que la vivienda esté libre de cargas como deudas y otras obligaciones posibles.
Calcular con atención la hipoteca en caso de tener que solicitarla. Que no supere el 40 % de nuestros ingresos.
Tener en cuenta los gastos asociados, impuestos y gastos extras para comprar muebles o servicios de luz, gas, agua e internet
Informarse sobre el vecindario, el barrio, los servicios cercanos, tiendas, colegios y transportes.
Prever nuestras necesidades en cuanto a espacio, si necesitaremos dos o tres dormitorios, armarios, garaje.
Comprobar las calidades y el acabado, así como los sistemas eléctricos y de agua.
Este proceso puede resultar largo y provoca inseguridad por la falta de experiencia. Una buena opción es acudir directamente a constructores, pues puedes saber de primera mano muchos de los detalles que tendrá tu posible primera casa.